Reservar una habitación de hotel a través de internet no conlleva, a priori, problema alguno. Los hoteles y las agencias de viaje ofrecen formularios simples que permiten realizar el trámite sin complicaciones. Sin embargo, en algunas ocasiones, las dudas nos acechan, especialmente cuando el precio sí importa (¡y mucho¡) o el número de huéspedes nos obliga a elegir alguna modalidad menos convencional.

La página de La Vanguardia señala que el tipo de habitación indica, en primer lugar, el número de personas adultas que pueden dormir en ella, pero existen algunas denominaciones que hacen alusión a otras características de la estancia y a la categoría del hotel. En cualquier caso, habitualmente, la ocupación máxima permitida por cuarto es de cuatro personas entre adultos y niños.

Por ejemplo, la doble es la modalidad más frecuente. De hecho, cuando un establecimiento publicita sus precios lo hace en base a una habitación doble sin extras (solo alojamiento). Si se incluyen servicios adicionales, como el desayuno, se indica explícitamente. En ella pueden hospedarse dos adultos y, eventualmente, una o dos personas más. En el caso de que sean niños, cada hotel establece sus normas por lo que respecta a la posibilidad de pago de suplementos, aunque muchos incluyen cunas o camas supletorias a menores de 12 años sin coste adicional.

Una doble estándar implica una cama matrimonial, pero algunas dobles vienen con una tamaño queen o king. Pero las dobles también pueden ser con dos camas individuales (o twin).

La opción más económica a la hora de formalizar una reserva para tres personas es la de la habitación doble con cama supletoria. La triple (o cuádruple), por su parte, suele tener un espacio mayor con tres (o cuatro) lechos individuales, pero también es más cara.

La habitación individual es conocida también como single. Cuando el hotel no tiene disponibilidad suele ofrecer a los clientes que viajan solos una doble para uso individual. Es este caso, el precio es ligeramente inferior al de la misma estancia ocupada por dos personas.

Pero claro al reservar también puede toparse con otras denominaciones de cuartos, especialmente cuando se trata de hoteles de 4 y 5 estrellas, como suites y suites junior. Estas últimas, conocidas como semi suites, tienen, además de una habitación doble con baño, su propio salón. Las suites, por su parte, suelen disponer de dos habitaciones dobles, un par de baños, salón y hall.

En los viajes familiares, las connecting rooms son una buena opción. Como su nombre indica, se trata de dos habitaciones dobles conectadas entre sí a través de una puerta. Habitualmente cada una de ellas suele tener su propio acceso al pasillo.

Algunos hoteles disponen adicionalmente de habitaciones denominadas de categoría superior. Suelen estar situadas en las plantas más alta del edificio y gozan de grandes vistas y/o servicios adicionales más exclusivos. En el otro extremo, encontramos las habitaciones económicas, aquellas que tienen un precio más bajo que el resto por alguna razón de peso; por ejemplo ser más ruidosas o estar en una planta baja.

Tomado de LaVanguardia.com


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!