Entre viernes y domingo a la morgue de Bello Monte fueron ingresados 18 cadáveres de personas que murieron por diversas causas. Entre las víctimas se encuentran 2 hombres que fueron ultimados en la calle El Rosario, en Las Minas de Baruta, en diferentes sucesos.
Uno de ellos fue Reinaldo José León, de 43 años de edad, padre de cuatro hijos que laboraba en una banca hípica. El sábado en la madrugada se encontraba conversando y tomando licor con un amigo frente a su casa. Ambos fueron sorprendidos por un encapuchado que llegó al sitio y sin pronunciar palabra le dio seis tiros a León, quien falleció antes de ser ingresado al CDI de Chuao.
Familiares de la víctima indicaron que una enfermera que estaba de guardia en ese ambulatorio les indicó que León fue llevado sin pertenencias a ese centro. No obstante, los parientes dijeron que llevaba puesta una cadena de oro, y además tenía un celular y un bolso. León era nativo de Cartagena, Colombia, llegó al país cuando era muy pequeño, dijo su hija Mailyn León.
Otra víctima de la violencia que fue ultimada en la calle El Rosario, en Las Minas de Baruta; fue identificada como Maikel Esteban Martínez Toral, mototaxista de 32 años de edad. El hecho ocurrió el domingo a las 4:00 pm, cuando llegaba a su domicilio. Recibió cinco tiros para despojarlo del celular. Falleció en el sitio.
En Guarenas. Carlos Enrique Añanguren Fernández, de 21 años de edad, que laboraba como mecánico, y Jesús Antonio Pudier Verdú, de 18 años de edad, fueron ultimados a tiros en una fiesta callejera que se realizó en el callejón Las Brisas de Guararapa, en Guarenas, el sábado a las 2:00 am. Eran cuñados. Ambos quedaron en la línea de fuego de un grupo de hombres que llegó y accionó sus armas de fuego en contra de los asistentes a la fiesta.
Pudier Verdú era padre de un niño de un año de edad. Trabajaba con su padre como ayudante de albañilería y era el mayor de cuatro hermanos. Añanguren Fernández dejó un hijo de 2 años de edad. Era mecánico y era el tercero de cinco hermanos.
Ángelo Romero, de 23 años de edad, de profesión mecánico, murió el viernes pasado en el hospital Pérez Carreño donde fue ingresado procedente del Hospital José María Vargas de La Guaira.
Romero fue capturado por un grupo de hombres cuando el martes pasado se encontraba en una plaza de la urbanización Páez, en Catia La Mar, estado Vargas, y se lo llevaron en un automóvil. Posteriormente el hombre fue localizado en el sector Tacoa. Tenía una herida de bala en el cuello y golpes en la cabeza. Iba a ser sometido a una operación, pero esta no se realizó, explicó Víctor Briceño, tío político de la víctima.