La ordenación episcopal del monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida y la celebración de las bodas de oro sacerdotales y de plata episcopales del cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo se celebraron el viernes en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción de Mérida, con la asistencia de 16 obispos y más de un centenar de sacerdotes.
Los actos se iniciaron con el XV Encuentro Regional de Monaguillos, que se realizó en el Palacio Arzobispal de la Arquidiócesis de Mérida, donde participaron cientos de niños que prestan sus servicios en las parroquias eclesiásticas merideñas.
Posteriormente se realizó la celebración eucarística, presidida por el cardenal Porras, quien en la homilía enfatizó que la liturgia “nos invita a alabar al Señor desde la intercesión de los santos arcángeles”.
La ceremonia en la que monseñor Rojas Ruiz fue ungido con el santo crisma y recibió los símbolos episcopales –anillo, mitra y báculo– fue encabezada por el cardenal Porras, a quien acompañaron monseñor Luis Azuaje, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, y el monseñor Alfredo Torres, obispo de Apure.
El acto fue “una manifestación de fe y de cariño”, aseguró el cardenal Porras. Añadió que la presencia generosa del pueblo merideño, de los obispos y sacerdotes que visitaron la ciudad, de las autoridades civiles y universitarias que se unieron, así como de las personas de la arquidiócesis, dejó testimonio del “amor misericordioso de Dios para con un pueblo como el merideño”.
“Vamos a continuar siempre al lado de nuestra gente, respondiendo a sus necesidades, escuchando los clamores de nuestras ovejas, que Dios nos ha confiado como pastores”, expresó monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz.
Monseñor Rojas, natural de Mérida, agradeció a Dios, sus padres y sus pastores la ordenación.