El Estado nuevamente le niega el bienestar social al venezolano y no tiene clemencia con los presos políticos que siguen siendo víctimas de un sistema de justicia que carece de autonomía e independencia.
Es inaceptable que el Estado haya tomado la decisión de pagar los aguinaldos en cuatro partes. Debe hacerlo completo y lo más pronto posible para evitar que el alza del dólar y la inflación lo convierta en sal y agua.
Es increíble que a pocos meses de finalizar el año el Estado no intente resolver los problemas que siguen crucificando a los menos pudientes, como los servicios básicos, la salud y el derecho a la canasta básica que cada día se aleja más del presupuesto familiar.
También quiero alzar la voz por los presos políticos que aún siguen siendo víctimas del retardo procesal debido a las innumerables suspensiones de las audiencias, con lo que vulneran el derecho al debido proceso. No hay sistema de justicia que ponga orden en los tribunales ordinarios.
Estamos en presencia de un Estado indolente, que desconoce la clemencia, lleno de venganza contra quienes solo exigen el respeto a los derechos humanos, garantías constitucionales y mejor calidad de vida.
Bienestar social para cada venezolano y una ley de amnistía a favor de los presos políticos, solo de esa manera se podrá hablar de una Navidad para todos por igual.