Los sueños y esperanzas de muchos de nuestros compatriotas fueron enterrados cuando eligieron como presidente de la República a Hugo Chávez Frías y, años más tarde, a Nicolás Maduro. No hay rincón de Venezuela en el que la destrucción, el vandalismo, la desolación o el caos hayan dejado de estar presentes. Esa calamitosa realidad pone en evidencia la magnitud del revés. La pregunta es entonces ineludible: ¿Por qué el fracaso ha sido rotundo? La lista de errores es enorme; bastan pocas muestras para constatar la terrible realidad.
A lo largo de su gestión Chávez puso de manifiesto sus falencias para gobernar con sapiencia y ecuanimidad. Lo suyo fue una verdadera intoxicación revolucionaria que dio paso a acciones disparatadas. Un ejemplo abrumador de ello fue el desprenderse de un voluminoso contingente de calificados trabajadores de la industria petrolera y sustituirlos por un enjambre de pícaros y dientes rotos. De no haber sido por el auge petrolero que se experimentó a partir de 2004, cuando el precio por barril subió a 32 dólares y más tarde, entre 2010 y 2014, llegó a alcanzar la alucinante cifra de 103 dólares por barril, es muy probable que su estrella habría dejado de alumbrar muy pronto. Lo que vino luego, con la ascensión de Maduro, fue la hecatombe total.
Para no caer en simples referencias generales, veamos con algún detalle el caso específico de una de las tantas “figuras estrelladas” con que ha contado la revolución bonita para ejecutar acciones que han contribuido a la inopia en que hoy nos encontramos. Nuestro elegido es Jesse Chacón Escamillo.
Poco después de su intentona golpista, Hugo Rafael tuvo la “virtud” de participar de mampuesto en el alzamiento militar del 27 de noviembre de 1992, liderado por el contralmirante Hernán Grüber Odremán y el general de división Francisco Visconti. Ambas figuras están hoy enterradas en el olvido. Al entonces teniente del Ejército le correspondió dirigir la toma de Venezolana de Televisión. A consecuencia de su “acción patriótica”, nueve trabajadores de VTV murieron.
Como resultado del trágico hecho, en enero de 1993, el Consejo Supremo de Guerra de Caracas lo sentenció a 22 años de cárcel por el delito de rebelión militar en grado de adherente, previsto en el Código de Justicia Militar. Sin embargo, Chacón sólo permaneció en prisión un par de años gracias al lamentable indulto conferido por el entonces presidente de la República, Rafael Caldera.
Es de presumir que en el lapso transcurrido entre su liberación y la elección de Chávez como presidente, Jesse subsistió por el apoyo contante y sonante que algunos miembros de nuestra oligarquía y Fidel Castro le dieron al caudillo de Sabaneta. Eso explicaría que en 1996 se graduara de ingeniero de sistemas en el Instituto Universitario Politécnico de la Fuerza Armada Nacional y que, adicionalmente, realizara cursos de posgrado en Telemática en el Instituto Nacional de Telecomunicaciones de Francia y en la Universidad Simón Bolívar en Caracas. Lo que él ha experimentado desde entonces ha sido la apoteosis.
Gracias a su insigne servicio a la patria, Hugo Rafael lo premió con múltiples cargos a lo largo de su gestión: gerente general de operaciones de Conatel y luego director general de ese mismo organismo; ministro de Comunicación e Información; ministro de Justicia y Seguridad Ciudadana; director general de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones; secretario de la Presidencia y ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias. Una de sus actuaciones más aplaudida y coreada fue el cierre de Radio Caracas Televisión, acción ejecutada a la medianoche del 27 de mayo de 2007. Al unísono el país gritó: “Así, así, así es que se gobierna”.
Al inicio del mandato de Maduro, inmediatamente después de la muerte de Chávez, Chacón se desempeñó como ministro de Energía Eléctrica. En ese momento, abril de 2013, el país experimentaba la álgida “emergencia del Sistema y Servicio Eléctrico Nacional” y él tuvo la desafortunada ocurrencia de decir que si en 100 días no resolvía el problema procedería a entregar el cargo para que otro experto pudiera hacerlo. Como era de esperarse, el escollo no se solventó y él continuó como ministro durante dos años. Todavía hoy los inconvenientes eléctricos subsisten en muchas zonas del país.
Es importante realzar que Jesse también asumió por dos meses la dirección del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles. Sin saberlo, los venezolanos tenemos una figura única: una mezcla en pequeño de Albert Einstein, Winston Churchill y Gustavo Dudamel.
Surge así una interrogante inevitable para nuestros lectores: ¿Conocen ustedes o han oído de algún funcionario del mundo desarrollado o en vías de desarrollo que haya ejercido la variedad de funciones que ha tenido este genio venezolano? Esa es la pregunta de las 64.000 lochas y es probable que la respuesta sea que sólo él haya desempeñado tan disímiles labores. Por eso no podemos explicarnos que el Libro Guinness de los récords no lo haya incorporado todavía a sus registros. Especialistas en el tema que hemos consultado nos aseguran que ello se debe al pequeño contratiempo que tuvo durante su gestión como ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec.
Producto del agotamiento que nuestro destacado personaje experimentó por sus más variadas funciones, en diciembre de 2015 el conductor de Miraflores decidió darle un descansito y lo nombró embajador en Austria, uno de los diez países más ricos del mundo en términos de producto interno bruto per cápita, con una calidad de vida excepcional. Allí también se viene desempeñando como representante de nuestro país en el Organismo Internacional de Energía Atómica y la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.
Pero sus ocupaciones no se han detenido ahí. A comienzos de 2018 Nicolás le rogó que adicionalmente se encargara de la misión permanente ante la República de Eslovenia y que se desempeñara como gobernador principal ante el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional. Así, sus sacrificios constantes lo hacen crecer como prohombre de esta tierra de gracia.
A la fecha de hoy, su reposo se ha extendido por 5 años y 3 meses. Por supuesto que los costos de su gestión y los beneficios que hemos recibido hasta ahora están en el más absoluto resguardo para provecho de las futuras generaciones. ¡Ay Dios, qué delicia!
@EddyReyesT