Malvados. ¿De qué otra forma se puede calificar a la gente que solo piensa en hacer el mayor daño? ¿Cómo puede llamarse a un grupúsculo de personas que prefiere comprar misiles en vez de ayudar a los cientos de trabajadores de la salud que están luchando contra el covid-19 en las peores condiciones posibles?

Dos noticias que aparentemente no tienen relación alguna son una evidencia más de que el objetivo del régimen es acabar con los venezolanos.

Primero, desmentir al presidente de Colombia, Iván Duque, sobre la información de inteligencia que varios países poseen es una ridiculez. No solamente porque ponen al canciller rojito a hacerle frente a las declaraciones bien sopesadas del mandatario vecino con argumentos pobres, sino porque de plano se sabe que el funcionario madurista nunca podrá estar a la altura ni de su cargo ni de contestarle a Duque.

Pero eso no le importa al mandamás. Le tiene sin cuidado lo que se diga, él sigue haciendo negocios sucios con los iraníes. ¿Para qué necesita Venezuela unos misiles nuevos, si el principal enemigo de la población está en Miraflores?

Lo que trae esta negociación es más deuda para las arcas ya vacías del país. Tan vacías como los bolsillos de cientos de médicos que todos los días enfrentan el coronavirus en los paupérrimos hospitales venezolanos. Los profesionales de la salud seguramente usan su escaso dinero para comprar los equipos de bioseguridad que les permitan resguardar sus vidas.

Y entonces viene la otra noticia. La Sudeban bloquea la plataforma a través de la cual el gobierno interino de Juan Guaidó está haciendo llegar una mínima ayuda, 300 dólares, a los médicos venezolanos. ¿A quién piensa el régimen que le hace daño con esta medida? ¿A Juan Guaidó y a la oposición o a los propios venezolanos? Por eso es que una vez más se confirma que el objetivo de la cúpula rojita es el exterminio. Es como para suponer que lo que desean es que Venezuela sea una tierra arrasada que se repartirán como último botín.

Pero hay que insistir: sin médicos, enfermeras y trabajadores de la salud el pueblo, ese que tanto mencionan, está completamente desprotegido. Disimulen un poco, dejen que la ayuda económica les llegue para que puedan seguir salvando vidas, porque estos nobles profesionales, además del coronavirus, luchan contra muchas otras enfermedades y hasta contra el hambre.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!