La decisión de la Corte Suprema de Brasil de levantar el secreto bancario del presidente Michel Temer en un juicio por corrupción, mantiene al jefe del Estado cercado por la justicia y expuesto a críticas en el momento en que pretendía lanzar una campaña para mejorar la imagen de su gobierno.
La medida de levantarle el sigilo por primera vez a un presidente en ejercicio de su mandato en Brasil fue anunciada el lunes en la noche por el magistrado Luis Roberto Barroso, uno de los miembros del Supremo Tribunal Federal e instructor del proceso en que se investiga al gobernante por supuestamente haber recibido sobornos de una empresa portuaria.
La Corte Suprema investiga si un decreto sancionado por Temer y que alteró la ley de puertos benefició a la empresa Rodrimar a cambio de sobornos pagados al Partido Movimiento Democrático Brasileño, que lidera el propio mandatario.
El diario O Globo reseña que el gobierno ya estaba listo para lanzar una intensa campaña publicitaria para destacar las medidas más aplaudidas de Temer.
«El presidente le solicitará al Banco Central los extractos de sus cuentas bancarias referentes al período mencionado en la decisión judicial y le dará a la prensa total acceso a esos documentos», dice un comunicado de la Presidencia.