El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas visitará Colombia entre el 11 y el 14 de julio, como apoyo explícito al proceso de paz en el país, un viaje durante el cual los representantes se reunirán tanto con el gobierno como con ex combatientes de las FARC.
La iniciativa, liderada por los representantes de Perú y Reino Unido y, con motivo de la invitación del canciller colombiano en abril, constará de una visita de cuatro días de los cuales dos, el 12 y el 13, tendrá lugar en la capital, Bogotá.
Además de apoyar la implementación de la fase final del acuerdo, entre los objetivos del viaje también van a observar y apoyar la misión de paz de Naciones Unidas en Colombia, y comprender mejor las prioridades y preocupaciones de las partes del acuerdo de paz y de otros actores en el proceso, explicó el embajador peruano, Gustavo Meza-Cuadra.
Los representantes de Naciones Unidas se reunirán con el presidente, Iván Duque, así como con otros altos funcionarios del gobierno de Colombia, las comisiones de paz del Senado, organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos.
Indicaron fuentes diplomáticas que el Consejo también se desplazará a uno de los llamados Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, donde conversarán con ex combatientes, comunidades y autoridades locales.
La agenda más detallada tendrá que esperar la semana que viene, una vez que Perú tome posesión el lunes como presidente de turno durante el mes de julio del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Veremos cómo está la situación y haremos un informe”, explicó el representante peruano ante Naciones Unidas, Meza-Cuadra.
La invitación de Colombia vino de la mano de su canciller, Carlos Holmes Trujillo, quien la extendió durante una sesión del Consejo de Seguridad el pasado abril para explicar los acuerdos de paz alcanzados en el país.
Ese mismo día, la ONU apremió a Colombia a completar cuanto antes el marco jurídico de la Jurisdicción Especial de Paz y advirtió al gobierno de la incertidumbre que generaría reabrir puntos clave del Acuerdo de Paz.
Entre otras cosas, Naciones Unidas quiere ver avances más rápidos en el proceso de reintegración económica y social de los ex guerrilleros y está extremadamente preocupado por los repetidos asesinatos de líderes comunitarios y de antiguos combatientes de las FARC.