Un total de 133 políticos fueron asesinados desde que comenzó en septiembre pasado el proceso electoral en México y que culmina el domingo 1° de julio con los comicios presidenciales, informó la consultora Etellekt. De esa cifra, 28 eran precandidatos y otros 20 candidatos, añadió la firma especializada en análisis de riesgos y políticas públicas.
Las próximas elecciones son las más grandes en la historia del país: se renovarán más de 18.000 puestos, incluidos los del Congreso bicameral.
El más reciente episodio sangriento contra políticos ocurrió el miércoles en el estado de Michoacán, donde un alcalde interino fue asesinado a balazos cuando circulaba en su automóvil por la localidad de Buena Vista Tomatlán a plena luz del día.
“Ante el proceso de elecciones más violento de su historia, México tiene que tomar medidas serias para garantizar que su población pueda ejercer sus derechos humanos, incluido el de participación en asuntos públicos, durante la elección del domingo”, dijo Amnistía Internacional en un boletín.
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de la organización, señaló que las autoridades mexicanas deben proveer condiciones para que los ciudadanos no sufran ataques en medio del proceso.
Ayer los candidatos a la Presidencia cerraron sus campañas proselitistas, con Andrés López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional, que se perfila como el favorito; seguido del conservador Ricardo Anaya, el oficialista José Antonio Meade y el independiente Jaime Rodríguez, también conocido como el Bronco.
Amlofest fue el nombre del acto de cierre de campaña del aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia de López Obrador,que tuvo lugar en el estadio Azteca donde se presentó, entre otros artistas, la cantante Belinda, y asistieron aproximadamente 100.000 personas.
Meade, acompañado de su esposa Juana Cuevas, cerró la suya en Monterrey, Nuevo León, y el último mitin de Anaya se celebró en León, Guanajuato.