El Consejo de la FIFA concluyó que el partido entre Girona y Barcelona, que La Liga pretende que se juegue en Miami, Estados Unidos, el 26 de enero dentro de la 21º jornada, debe jugarse en el territorio de la federación respectiva.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aseguró que el Consejo debatió el asunto en su reunión de este viernes en Kigali, Ruanda, a petición de la Federación Española (RFEF), la de Estados Unidos y la Concacaf.
«Escuchada la opinión del Comité de Stakeholders, el Consejo lo debatió y enfatizó el principio deportivo de que los partidos oficiales de liga deben jugarse dentro del territorio respectivo de la federación. El Consejo es muy claro en esto», añadió Infantino en la conferencia de prensa posterior a la reunión.
Los estatutos de la FIFA contemplan que el organismo pueda tomar la decisión final sobre la autorización del partido, que estaría catalogado dentro de los internacionales de segundo nivel, en el reglamento de Partidos Internacionales.
De acuerdo a los estatutos, independientemente de las competencias de autorización especificadas en el eeglamento de Partidos Internacionales de la FIFA, la entidad podrá tomar la decisión final sobre la autorización de un partido o competición internacional.
La Liga, el Barcelona y el Girona solicitaron el 11 de septiembre autorización a la RFEF para la disputa del encuentro de la 21º jornada en Miami como parte del acuerdo de La Liga con la multinacional Relevent, para que durante 15 años se jueguen partidos de la primera división española en Estados Unidos.
La RFEF y la Asociación de Futbolistas Españoles se oponen a esta iniciativa y el presidente de La Liga, Javier Tebas, ya avanzó ayer que el caso tendrá que resolverse en los juzgados.
«Si la Supercopa de España en Tánger, Marruecos, se hizo en contra del Sevilla, cómo no se va a jugar el partido de liga si los dos quieren ir», argumentó Tebas.