Salvador Pérez no salió lesionado en el fragor de la batalla, tampoco en los estiramientos del Spring Training. El dolor le hizo una jugarreta y lo atrapó en el lugar en el que tenía la guardia baja: su casa. Un resbalón en unas escaleras dos días antes del Juego Inaugural hizo que tuviera que ver a los Reales de Kansas City por televisión y tumbado en una camilla.

El retorno del careta no tardará mucho. Incluso, es posible que no tengan que pasar las seis semanas de recuperación que estimaron los monarcas. El venezolano ha evolucionado rápidamente y se siente tan optimista que no le importó correr las bases frente a todos los ojos que estuvieron en la práctica del lunes en el Kauffman Stadium.

“Me siento muy bien. Mi rodilla empieza a sentirse mucho mejor”, comentó Pérez sobre la distensión en la articulación izquierda, la cual fue sometida a una intervención quirúrgica en 2012. “No creo que la recuperación va a tomar el tiempo que diga la gente. Será mucho antes”.

Pérez no solo corrió el diamante de los sangre azules. Hizo algunos swings y lanzó pelotas a segunda base desde el plato. Todo es parte del proceso de recuperación que día a día documenta a través de sus redes sociales.

“Creo que está más cerca de regresar a las cuatro que a las seis semanas que se habían proyectado”, señaló Ned Yost, manager de la organización. “Lo seguiremos evaluando todos los días y veremos en dónde estamos con él”.

Cada año que pasa, el carabobeño de 27 años de edad ha incrementado su capacidad ofensiva, además de establecerse como uno de las mejores mascotas del juego. El año pasado pegó 27 cuadrangulares e impulsó 80 carreras, topes para é. Además ligó promedio de .268 y .792 de OPS (sumatoria del embasado y slugging). Por eso 2018 estaba lleno de expectativas para él, sobre todo después de los destacados juegos primaverales, en los que largó seis bambinazos y dejó averages de .350 y 1.309.

“Todavía me siento un poco raro”, soltó Pérez. “Todos los días trabajé y me esforcé para estar listo para la temporada. Pero creo que todo esto es parte del proceso. En este momento me siento un poco débil, no estoy 100% fuerte”.


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